El progreso comienza con una letrina
Somos agua, vivimos
gracias al agua. El agua y la energía solar son los responsables de la vida. Mientras el sol es un recurso infinito, el agua es tan escaso como vital,
ya que el agua dulce es un 0.8% respecto del total existente en nuestro planeta Tierra. Pero en la
actualidad, no es su cantidad lo que la convierte en un recurso limitado, es su
mal uso y abuso junto con la desidia lo que convierte la contaminación de las
aguas en el mayor problema ambiental y humano, con graves consecuencias. Según
la Organización Mundial de la Salud (OMS), el 90% de las muertes relacionadas con el agua son producidas por la contaminación, no por su escasez.
Este líquido elemento,
además de saciar nuestra sed, es por sus características un importante medio de
transporte y arrastre de todo tipo de sustancias y residuos que generamos, entre
los que se encuentran los propios de nuestro cuerpo. Un solo gramo materia
fecal es una bomba biológica que puede contener diez millones de virus, un
millón de bacterias, mil quistes de parásitos y cien huevos de lombriz. Estos pueden entrar en nuestro organismo ya sea por ingestión si el suministro de agua no es de calidad suficiente, como por contacto si estos
residuos no son tratados y eliminados correctamente, siendo los responsables de importantes enfermedades.
Una persona produce 150 gramos de heces al día, que se traduce en toneladas de excrementos humanos que se depositan en y alrededor de las comunidades. De los que son recogidos, el 90% son vertidas directamente a los ríos sin tratamiento previo, convirtiéndose en vertederos y contaminando a todas las poblaciones de seres vivos en su camino. Ríos que se van muriendo conforme avanzan y con ello toda la vida que transportan, regando con la enfermedad y la muerte, infectándonos si los utilizamos para saciar nuestra sed.
Estos residuos orgánicos son los causantes de 4.000 millones de casos de diarrea
anuales, que causan la muerte de 1,8 millones de personas: cuatro niños menores
de cinco años mueren cada tres minutos (UNICEF-OMS). Pero no es solo la diarrea, son muchas las
enfermedades relacionadas con el agua, como la anemia, malnutrición, la
hepatitis, el cólera, la malaria, el dengue... No es necesaria su ingestión
para enfermar, la simple presencia en forma de charcos a nuestro alrededor atrae
a los animales transportadores de
sufrimiento conocidos como “vectores" : mosquitos, moscas, ratas.... se
encargan de trasladar y depositar bacterias, parásitos.
La pregunta es cómo evitar ese
contacto con nuestros propios residuos.
Es muy sencillo y en
nuestra vida diaria tenemos la respuesta. Se trata de un simple objeto que con
una mágica descarga de agua hace que nuestros excrementos desaparezcan. Mira a
tu alrededor, imagina tu vida y tu entorno si no existiese ese gran invento:
llámese inodoro, water, excusado, letrina... Pero la simple existencia de
instalaciones de letrinas, inodoros o las redes de saneamiento que recojan y
transporten los residuos no termina con el problema. Es el elemento de partida
de los sistemas de saneamiento, responsables
del transporte hasta el lugar de tratamiento y eliminación o reutilización de los residuos
orgánicos humanos, y con ello, su peligrosidad.
El impacto del saneamiento es directo
en nuestra vida y entorno, aunque pase desapercibido. Visualiza tu vida diaria,
imagina no disponer de un WC en tu casa, en tu lugar de trabajo y ocio, que ese
agua no se fuera mágicamente por los desagües y tuberías, lejos de nosotros...
La realidad es que no es necesario
imaginar. Basta con trasladarnos a zonas donde la pobreza y la desigualdad está
instalada, donde nos encontramos con realidades que superan lo imaginado. Familias
enteras sufren día a día la falta de una letrina, el hedor presente en el aire, con un paisaje de charcos, basura y suciedad. Niños
que corretean junto a las ratas, bailando con el zumbido de moscas y mosquitos, jugando tranquilamente con sus
propios desperdicios donde se esconden un invisible ejército de parásitos,
virus y bacterias en busca de víctimas.
El ser hospedador de parásitos y helmintos causa el 50% de las enfermedades infantiles, siendo la principal la malnutrición y anemias. Además tiene importantes secuelas para el crecimiento y el desarrollo de la persona, puesto que bloquean
la absorción de los nutrientes esenciales. Sin estos, es difícil concentrarse
en la escuela y en tareas diarias, lo que afecta al presente e hipoteca el
futuro del individuo. Los niños abandonan los estudios, Se pierden hasta 443 millones de días escolares al año a causa de las enfermedades relacionadas con el agua. Muchos de los niños y niñas terminan abandonando sus estudios. Los adultos sufren enfermedades que
afecta al rendimiento en su trabajo, con la pérdida tanto de jornadas como de autoestima. Al verse incapaces de sacar a su familia adelante han de recurrir a la
ayuda de sus hijos que abandonarán sus estudios.... Es la rueda de infortunio que
es necesario parar. El Saneamiento Universal ahorraría a las personas y los gobiernos más de 500 millones de dólares anuales en costos directos de asistencia sanitaria y recuperarán tres mil millones de jornadas hábiles que ahora se pierden debido a enfermedades relacionadas con el saneamiento
Para pararla es necesario visibilizar que 2.500 millones de
personas carecen de acceso a una instalación de saneamiento con las
características higiénicas suficientes para evitar el contacto directo con la
enfermedad. 1.100 millones de personas todavía buscan día a día un sitio más o
menos íntimo y protegido donde aliviar las necesidades del cuerpo al aire libre
al no disponer de una simple letrina. Un campo de minas biológicas esparcidas
sin control que se vuelve más peligroso conforme aumentar la densidad de población.
El alivio de una necesidad se puede convertir en trauma para las mujeres y
niñas, "prisioneras del día" que recurren a la intimidad de la oscuridad en la noche, multiplicando su exposición a peligros como el ataques de animales o violaciones.
El agua que bebemos y
utilizamos puede pasar de ser el mejor alivio de nuestras necesidades vitales a
ser el responsable de muchas enfermedades, con secuelas muy importantes tanto a
corto como a largo plazo. Las condiciones de insalubridad al estar en contacto
con sus propios excrementos conforman una espiral de enfermedad y muerte. Millones de familias día a día luchan por tener una vida digna y abandonar las condiciones de miseria que les rodea. Y la verdad es que vivir en la suciedad no sólo enferma el cuerpo sino también el espíritu, la autoestima más elemental, el ánimo para rebelarse contra el infortunio y mantener viva la ilusión, motor de todo progreso. El progreso comienza con una letrina, punto de comienzo para el acceso al Saneamiento Universal.
Lo que pensamos
inabarcable dada la magnitud de las cifras actuales, las lecciones de la historia y la
realidad de muchas zonas del mundo nos demuestran lo contrario.
Por ello es esencial
derribar los tabúes existentes respecto a un hábito tan importante y necesario
para nuestra vida diaria: hablemos del problema, reconozcamos sus causas y
pasemos a la acción. Es posible erradicar este problema y eliminar el gran
hedor con el suministro de un servicio
de agua y saneamiento seguro, limpio, accesible y asequible que permita la
cobertura de sus necesidades básicas. Con voluntad política, planes nacionales, una acción vigorosa e inversiones estratégicas, podemos hacerlo. El saneamiento es una de las mejores inversiones que un país puede hacer según la ONU: en promedio, el rendimiento de la inversión por cada dolar invertido puede valorarse en nueve dolares.
Generar demanda de saneamiento a través de campañas publicitarias y desarrollar consenso comunitario probablemente produzca mejores resultados que apelar a la salud. Hábitos tan integrados en nuestra
vida diaria como el cuidado de lo que ingerimos, la higiene y la limpieza de
nuestro entorno son la mejor y más eficaz medicina. Por ello es imprescindible la educación desde la infancia en hábitos higiénico sanitarios como la capacitación de ingenieros sanitarios para satisfacer la demanda de esta necesidad básica.
Pongamos en marcha el
motor del Desarrollo. Desde ECOLUTION-A diseñamos y divulgamos tecnologías apropiadas, herramientas, experiencias y conocimientos. Rompemos los tabúes y hablamos de saneamiento, realizamos difusión mediante videoforums, talleres y encuentros por un Saneamiento Universal, de todos y para todos.
Post: Araceli Lozano